Hay dos tipos de personas en verano: los que intentan broncearse sin quedarse pegados a la toalla, y los que disfrutan viendo cómo se les pasa la tarde entre siesta, cerveza fría y lectura ligera.
Si eres de los segundos (o de los primeros pero con aspiraciones a evolucionar), tengo algo para ti.
Este verano, entre chapuzón y cervecita, te propongo una lectura divertida, rápida y sin pretensiones intelectuales: ¿TE CASAS?
No te preocupes, no es un manual de autoayuda con la foto de dos novios felices en la portada.
Nada de eso.
Son 24 capítulos tan cortos como el vestido de la prima de la novia en la boda.
Lo suficientemente breves como para no darte pereza,
y lo bastante gamberros como para que sueltes una carcajada a media siesta.
Ideal para frenar puertas, calzar mesas y sobre todo, para reírte de esa maravillosa institución llamada matrimonio.
Este libro no discrimina. Es para:
– los que ya se han casado y todavía están pagando la barra libre,
– los que van a casarse y creen que será diferente (no lo será),
– y los que han ido a bodas y aún están en shock por el precio del cubierto.
Y si después de leerlo te gusta, te ríes, o simplemente te hace más llevadero el sopor de agosto,
me haces un favor enorme dejando una review en Amazon.
De esas con cinco estrellas, donde pareces un crítico literario borracho de sangría.
Hazte con el libro aquí antes de que se derrita tu motivación: ¿TE CASAS?
Japi dei.
José E. Levy