Cada día lo comento con alguien que tiene esta duda/ queja.

«No gano lo que quiero.»

Tengo una pregunta para ti:

¿Tú crees que vas a llegar a algún sitio quejándote?

Escucha bien: no hay mapa.
No hay brújula.
No hay señales luminosas en el cielo diciendo: haz esto y todo irá bien.

Te toca saltar.

Y saltar con el miedo en el cuerpo. Porque la claridad total es como una chica con ropa holgada en el gym: se habla mucho de ella, pero nadie la ha visto nunca.

Te lo voy a poner aún más claro:

Cada minuto que pasas dándole vueltas al «¿Porqué no gano lo que debería/ quiero?» es un minuto en el que sigues sin cobrar lo que quieres.

Así que sigue dudando si quieres. Sigue leyendo artículos, guardando posts, apuntándote a webinars gratuitos.
Sigue en el mismo sitio donde llevas meses (o años).

O haces otra cosa.

Cobras.

Te expones.

Te equivocas.

Cobras otra vez.

Así es como empieza el que acaba siendo un referente.
Y así es como se queda parado el que algún día, dentro de unos años, se contará a sí mismo la bonita mentira de «yo también podría haberlo conseguido».

¿Te pagan lo que quieres?

¿Todavía no?

Quizás el problema no sea tu talento, sino cómo lo estás comunicando.

Si quieres, agendamos una videollamada de descubrimiento de 20 minutos y vemos cómo ponerle gasolina a tu negocio.

Te espero si de verdad quieres moverte.

Y por si te preguntas, la videollamada es gratuita. La propuesta que te haré a raíz de lo que hablemos no.

Japi dei