Pues eso hacen muchos negocios cada día.

Le sueltan al cliente una lista infinita de características, beneficios, años de experiencia, logos y nombres de clientes… y mientras tanto, el cliente está pensando en irse a otro lado a comprarle a alguien que sí le escuche y además le entienda.

Esto lo revisamos con lupa en la consultoría de tu negocio.

Si tu mensaje no conecta, no vende. Así de simple.

¿Y sabes por qué no conecta?

Porque estás hablando de ti, de tu producto, de lo que a ti te parece importante… en vez de descubrir lo que realmente quiere tu cliente.

Harry Browne, uno de los grandes del copywriting de los de verdad, lo dejó claro hace décadas:

“No intentes motivar a nadie. Ellos ya están motivados por algo. Descubre por qué y muéstrales cómo tu servicio se lo da”.

¿Y cómo descubres eso?

Preguntando. Observando. Escuchando. Interesándote de verdad.

Esto no va de soltar el rollo hasta que alguno pique. Ves al grano con lo que realmente importa a esa persona.

¿Por qué debería comprarte a ti y no a otro?

Muchos negocios pierden ventas todos los días por empezar hablando de la “solución perfecta” sin saber cuál era el problema.

Es como si alguien te ofrece pastillas para dormir cuando tú lo que necesitas es una alarma para despertarte.

Por eso, si no te entienden… ¿cómo van a comprarte?

Yo soy José Levy, llevo desde 1992 en Turismo y desde 2003 ayudando a negocios de bodas y eventos a vender más y a diferenciarse.

Y ahora te lanzo una pregunta directa para abrir conversación:

¿Tú qué haces antes de vender: hablas o preguntas?

Japi dei