La historia es tan surrealista que parece inventada:

Tokio, 2006.

Un señor llamado Akira Haraguchi se planta en un evento y recita

100.000 decimales del número pi

de memoria.

Sí, has leído bien: cien mil.

No 10.

No 100.

No 1000.

100.000

Durante más de 16 horas.

¿Cómo lo hizo?

Convirtió los números en sílabas.
Las sílabas en palabras.
Y las palabras en historias épicas que, juntas, formaban el número pi.

¿Flipante?

Sí. Pero también profundamente útil.
Porque más allá del frikismo matemático, Haraguchi entendió algo que la mayoría de empresas olvidan:

Todo gira.

Los electrones giran.
La Tierra gira.
Y si no giras con ritmo, te caes.

O te quedas parado. Que para una empresa, viene a ser lo mismo.

¿Y qué tiene que ver esto con tu negocio?

Todo.

Muchos negocios se quedan en el decimal número 8.
Repiten siempre el mismo patrón.
Las mismas campañas.
Las mismas estructuras que “siempre han funcionado”.

Hasta que un día se dan cuenta de que el mundo ha seguido girando sin ellos.
Y ya no entienden por qué no suena el teléfono.
Por qué no hay leads.
Por qué la competencia, que hace menos, factura más.

Por eso mi trabajo como consultor especializado en turismo, bodas y eventos no va de hacer números.

Va de ayudarte a construir una historia que tenga ritmo.
Una estrategia que gire.
Una marca que conecte con lo humano, con lo que mueve, con lo que emociona.
Y que no se quede en el decimal número 8.

Haraguchi decía que mientras pensaba en pi, vivía alineado con la verdad.
Yo no sé si tanto.
Pero mientras pienso en cómo ayudarte a girar mejor…
sé que eso, al menos, funciona.

¿Quieres que tu empresa gire como pi y no se quede en bucle?

Escríbeme. Y giramos juntos.

Japi dei