Japi Krizma

No vamos a hablar de cómo organizar bodas en Navidad

ni de estrategias de captación,

ni de cerrar el año con un lead magnet.

Hoy no toca eso.

Hoy toca parar.

Lo más probable es que ahora mismo:

– Tengas mil cosas pendientes.
– Estés envolviendo regalos de última hora (con cinta adhesiva que se te pega en los dedos).
– Tengas que ir aún al súper porque te faltan los gambones o la piña (porque en alguna casa se sigue comiendo piña).
– Estés calculando en qué momento del día vas a poder ducharte para no llegar al brindis con moño y cara de “he trabajado hasta el último segundo”.

Hoy, el único objetivo es que disfrutes.

Sí, tú, profesional de bodas, que llevas todo el año apagando fuegos, montando sueños y siendo el héroe o heroína en la sombra de un montón de historias inolvidables.

Hoy no hay guión.

No hay ensayo.

No hay timing.

No hay Excel.

Hoy simplemente… hay Navidad.

Eres el corazón de tu negocio, y ese corazón también necesita respirar, reírse con los suyos y repetir turrón sin contar calorías.

Las calorías se van de vacaciones en Navidad.

Volveremos con ideas, planes, clientes y todo eso.

Hoy… no.

Gracias por seguir ahí.

Por inspirar.

Por crear.

Por compartir esta locura del mundo eventos.

Esta noche cojo un avión a Argentina.

Mi mujer es argentina, así que vamos a pasar las fiestas con su familia.

Allá es verano.

Estaré comiendo milanesas, helado, fugazzeta y ganando tres kilos con entusiasmo.

Lo sé.

Injusto.

Así es la vida.

Dont jeit mi

Si nos cruzamos por el cielo con Papá Noel esta madrugada, según cómo vea el rollo con el piloto, le pediré que toque con el ala a su trineo por si cae algún regalo de rebote.

Si es el tuyo, sorry, pero es lo que hay.

«Nuestra mayor debilidad reside en rendirnos.

La forma más segura de tener éxito es intentarlo una vez más».

Thomas Edison.

Japi Krizma, my friend.

Ayudo a negocios de bodas y experiencias a ser la envidia de su competencia.

José Levy

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