NO LO ABRAS
Si hay un momento del año donde hace falta dominar este arte, es Navidad y Enero.
En diciembre todos nos convertimos en receiving machines de ofertas, descuentos, gangas, oportunidades, emails urgentes, últimos días, últimas unidades, oferta exclusiva, “apresúrate”, “termina pronto”, “solo hoy”.
Un festival del inbox, vaya.
Y en enero, cuando llega la cuesta… otro tsunami de propuestas y promociones.
Así que hoy vengo con un mensaje profesional, confiable, certificado por años en el sector:
Si no controlas el asunto perfecto del email, no hay copy, diseño o estrategia que te salve.
Si no lo abren… no lo leen.
Y si no lo leen… no vendes.
Así de sencillo. Así de seguro. Así de comprobado.
Así es.
La mayoría hace esto:
“Vídeo para tu boda”
“Oferta menú de Navidad”
“Organizamos tu evento”
Y el cliente piensa:
“Gracias, next.”
Cuando abro algunos mensajes —porque todavía tengo esperanza de equivocarme, lo que pasa es que el texto confirma mis sospechas:
más características,
más de lo mismo,
cero beneficio emocional,
cero humanidad,
cero magia.
No seduce.
No sorprende.
No destaca.
No funciona.
El objetivo del asunto no es contar tu servicio.
El objetivo del asunto no es ser cordial.
El objetivo del asunto no es ser explicativo.
El objetivo del asunto es que lo abran.
Nada más.
Nada menos/ nozin les
Para lograrlo necesitas algo único, distinguido, auténtico, perfecto, incluso un poco “hecho a mano”.
Algo que conecte con la humanidad, con la curiosidad, con el “espera… ¿qué?”.
Te pongo un ejemplo fantástico si eres videógrafo:
“El vídeo de boda que nunca tuve”
Eso es inesperado.
Eso es irresistible.
Eso tiene magnetismo.
Eso se abre inmediatamente.
Activa preguntas, emoción y storytelling.
Tu cliente piensa:
“¿Qué pasó aquí? ¿Por qué nunca lo tuvo? ¿Qué significa eso para mí?”
Boom. Abriste la puerta.
Practica el asunto perfecto del email.
Juega con ideas.
Rómpelo todo.
Sé audaz.
Testea.
Pide feedback.
Elige el enfoque más emocional, más humano, más transformador.
Si quieres, comparte tus asuntos conmigo.
Eso sí: traéme cosas atrevidas, no “vídeos de boda 2025”.
Que eso es como mandar un currículum en Comic Sans: not güelcom.
«La diferencia entre ordinario y extraordinario es ese pequeño extra».
Jimmy Johnson
Este mensaje se autodestruirá en 10…9…8…7…6…
Japi dei, my friend.
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