Escucha dicen.
«Escucha al cliente», dicen.
«El cliente siempre tiene la razón», repiten.
Tú, como buena profesional, escuchas. Y escuchas. Y escuchas.
Un día te das cuenta de que no estás escuchando,
estás obedeciendo.
Ahí es cuando la cosa se va al carajo/ goin…goin…somegüer
No, no estás aquí para ejecutar caprichos.
No eres un camarero con flores.
Eres un profesional con criterio, experiencia y visión.
Si tú no marcas el rumbo, alguien más lo hará… y probablemente lo haga mal.
Escuchar al cliente sí. Adaptarse, también.
Siempre sin traicionar lo que te hace única.
Cuando cedes demasiado, pierdes más que el control:
pierdes tu estilo, tu esencia, tu sello/ llur stamp
Entonces pasa lo de siempre:
aceptas un proyecto que desde el principio sabes que no te cuadra.
Lo haces por el presupuesto, por la visibilidad, por no decir que no.
Terminas quemada, mareada y deseando que se acabe.
Te preguntas si merecía la pena.
No la merecía.
Establecer límites no es arrogancia, es inteligencia.
Saber decir que no a tiempo es tan rentable como cerrar una venta.
No todos los proyectos suman.
Algunos restan y otros te chupan la sangre/ sack it moder faker
Esto incluye a esos clientes que traen presupuestos jugosos con mala energía.
Los que quieren TODO pero sin escuchar NADA.
Los que cambian de idea cada 48 horas.
Los que te hacen cuestionar por qué demonios te dedicas a esto.
No estás aquí para ser arrastrada.
Estás aquí para liderar.
Si no te gustan las cosas, cámbialas.
Marca normas. Pon límites. Y sobre todo, mantente firme.
Los buenos clientes respetan a quien sabe lo que vale.
Los malos… bueno, esos ni con rebaja se vuelven buenos.
Si quieres clientes que respeten tu trabajo, empieza por respetarlo tú.
Aclara tus límites.
Cúmplelos.
Verás cómo cambia todo.
«Si no te gustan las cosas, ¡cámbialas! No eres un árbol.»
Jim Rohn
P.D.: Mucho lisening pero más facturing
Japi Dei
Tu negocio de bodas es la marca que tu competencia envidia…y copia.
Mejora tu negocio. Cambia tu vida.
Consejos diarios.
#JoseLevyOficial
José Levy
Blog
