Sí, el de Big Bang Theory.
Sobre todo cuando escucho a mis hijos hablar.
Aceptamos “mates” por matemáticas, “cole” por colegio… vale, lo entiendo.
Pero hay días que me hacen sentir como si estuviera descifrando jeroglíficos egipcios.
El otro día les pregunto qué quieren de merienda y me sueltan un rotundo: “¡Manda!”
Yo pienso para mis adentros:
“¿Una orden? ¿A quién mando? ¿Dónde? ¿A conquistar qué reino?”
No.
Querían “mandarinas”.
Otro día me preguntan:
—“Papá, ¿pisci?”
—“No, soy géminis.”
No hablaban del horóscopo, sino de la piscina.
Y ya cuando llega el momento culmen:
—“¿Protec?”
Yo me quedo mirándolos fijo, en silencio, sin mover un músculo, sigo mirándoles a los ojos, pasan segundos que parecen eternos, sigo mirándoles…
Hasta que uno se apiada de mí y remata: “tor”.
Ya puedo vivir en paz.
¿Tú también aplicas atajos en tu negocio?
¿Crees que eso te hace más ágil… o más difícil de entender?
Una cosa es abreviar y otra muy distinta es perder ventas porque tus clientes no tienen ni idea de lo que les estás contando.
Si no te entienden, ¿cómo vas a vender?
Todo esto y muchas cosas más lo trabajamos en la consultoría de tu negocio.
Soy José Levy. Desde 1992 en Turismo. Desde 2003 ayudando a negocios de turismo, bodas y eventos a vender sin perderse en atajos raros.
Japi dei