Tu cliente no quiere tu servicio
Quiere esto.
Eso va a ser intenso.
Intensos de verdad.
Como una pregunta existencial de las 2 de la mañana sin haber salido.
Ruedi?
¿Qué problema resuelves a tu cliente?
No, no me digas “tengo un espacio precioso en la sierra” o “soy maquilladora profesional” o “hago fotones con mi Sony Alpha-qué-se-yo”.
Tu cliente puede seguir viviendo sin eso/ living la vida loca.
¿Pero cómo va a vivir sin mis peinados para novia de inspiración boho con tocado floral y ondas rotas?
Porque tu producto/ servicio NO es el problema.
Not de problem
Tampoco es la solución.
Al menos no aún.
¿Qué problema estás resolviendo a tu cliente?
Ejemplo rápido/ kuik exampal
– “Soy maquilladora” → No es un problema.
– “Maquillo para bodas” → Sigue sin ser un problema.
– “Ayudo a que una novia se sienta la más guapa y segura del mundo en un día donde TODO el mundo la va a mirar, juzgar, fotografiar y recordar” → Eso sí es un problemón que resuelves.
¿Ves la diferencia?
Si de diferens
Tu cliente no quiere «una finca con 5 habitaciones en suite de 22m² con vistas al monte».
Quiere
un lugar que emocione a sus padres al entrar al altar.
No quiere un PDF con 78 páginas, 18 opciones de menú y fotos de hace 10 años.
Quiere
ver rápido, claro y sin líos si tu propuesta le encaja o le abruma.
Enkeish or abrumesion
No quiere un presupuesto estándar enviado por mail con una tabla en Excel.
Quiere entender por qué tú vales lo que vales y por qué va a ser la mejor decisión emocional de su vida (después de casarse, claro).
Hazte esta pregunta:
¿Qué problema resuelvo?
Y cuando tengas una respuesta, pregúntate:
¿Y por qué eso le importa a mi cliente?
Y luego:
¿Y por qué le importa eso que le importa?
Sigue así hasta que llegues al «core emocional», a la razón verdadera por la que te van a elegir.
No por precio, no por ubicación, no por tus seguidores.
Sino porque resuelves algo que realmente les emociona.
No olvides que el cliente pide lo que cree que quiere, no lo que tú sabes que quiere realmente.
Si no sabes qué problema resuelves,
tampoco sabrás por qué te están eligiendo.
Y si no sabes por qué te eligen…
…tampoco sabrás por qué dejan de hacerlo cuando llegue el bajón.
Así que ya sabes
menos PDFs interminables y más claridad en lo que realmente vendes.
Karen Lamb, con toda la sabiduría del mundo:
“Dentro de un año desearás haber empezado hoy.”
Japi zinking
Nos vemos en el siguiente correo.
Japi dei, my friend.
José Levy
Consultoría para negocios de turismo, bodas y eventos
Mentorías y acompañamiento 1:1
Si aún no tienes mi primer libro, Haz clic aquí
Si no te arranco una sonrisa te dedico un post.
Blog