Papá

 

el mejor coach de negocios

…que nunca cobró

 

Si el tiempo es lo más valioso que tenemos, entonces yo he sido el más rico del mundo… porque siempre tuve el de mi padre.

Nunca estuvo “tu bisi”.

Nunca hubo un momento en que no pudiera contar con él.

Siempre presente.

Siempre ahí.

Always on.

…

En realidad eso es lo que me hubiera gustado.

No fue así.

Aunque sí que aprendí varias cosas que hoy aplico en mi vida.

Que nada que valga la pena se consigue sin esfuerzo (bye bye camino fácil).

Que lo que cuesta, vale.

Que la vida responde cuando das lo mejor de ti, aunque a menudo tardes en ver resultados.

Aprendí algo clave: confiar en mí.

Después de caerse, toca levantarse.

Aunque te caigas diez, cien, mil veces.

Nuestro sector está lleno de retos, de caídas y de sorpresas diarias.

El truco no es sólo NO rendirse.

Es saber qué estrategia seguir, dónde poner el esfuerzo y cómo comunicar tu valor para que no seas uno más bajando precios cuando te falta facturación.

Eso es exactamente lo que hago en mis servicios de consultoría empresarial para hoteles, espacios y profesionales del sector nupcial y turístico:

– Analizamos juntos tu negocio.
– Reescribimos tu estrategia.
– Rediseñamos cómo cuentas tu historia.

Ponemos foco en lo que de verdad importa: tu rentabilidad y tu capacidad de generar recuerdos imborrables en tus clientes.

CCR: confianza, claridad y resultados.

Y recuerda lo que dijo Robert F. Kennedy:

«Únicamente aquellos que se atreven a tener grandes fracasos, terminan consiguiendo grandes éxitos».

Si quieres dejar de pelear solo…

Tú pon las ganas.

Lo hablamos en la consultoría.

 

Japi dei, my friend.

 

 

 

José Levy

 

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