Verano
«La vida debe ser comprendida hacia detrás,
pero debe ser vivida hacia delante».
Søren Kierkegaard.
Sí, el mismo de “Qué va, qué va, qué va… yo leo a Kierkegaard”, de Faemino y Cansado.
¿Qué nos pasa en verano?
Güat japens in de samer?
Parece que entramos en otra dimensión paralela.
Llega julio y agosto y de repente nos volvemos todos un poco tontos.
Sí, tú también.
El resto del año somos personas serias, con agendas, tareas, reuniones.
Llega el calorcito y basta un “¿qué plan para vacaciones?” para que se nos desconecte medio cerebro.
Nos obsesionamos con 15 días como si fueran el Santo Grial.
Seamos honestos:
si fuéramos felices cada día
no necesitaríamos vacaciones.
Si nos levantáramos con ganas, disfrutáramos del trabajo, de la familia, de los amigos, del tiempo libre…
¿para qué demonios necesitaríamos romper la rutina?
Tenemos rutinas que no nos gustan, trabajos que nos queman, procesos empresariales que nos agotan.
Y por eso soñamos con “huir” dos semanas.
Somos tan peculiares que aquí nos cogemos un mes entero (¡o más!) de vacaciones.
Pregunta a un alemán, un británico, un americano o un japonés si entiende eso.
Ellos tienen 7-15 días como mucho, y tan contentos.
Los chinos se ofenden si les das más vacaciones.
Ellos quieren trabajar más.
Yo, sinceramente, disfruto de mi trabajo.
Y a veces, cuando mi mujer me habla de organizar vacaciones, pienso:
— ¿Y qué invento yo que sea más feliz que esto?
Sí, está el tiempo con los niños… que sí, en mi caso eso también lo tengo todo el año, zen kiu very mach.
La clave no es esperar 11 meses para vivir 15 días.
La clave es estructurar tu vida y tu empresa para que cada día tenga ese saborcito de verano, de disfrute, de plenitud.
Con mi consultoría, lo que hago es ayudarte a que tu negocio no dependa de un chute de vacaciones para respirar.
¿qué sentido tiene esperar a agosto para ser felices si tu empresa puede estar en modo vacaciones productivas todo el año?
«La vida debe ser comprendida hacia detrás,
pero debe ser vivida hacia delante».
Søren Kierkegaard.
Y vivir hacia delante significa no esperar a agosto para ser feliz.
Significa tener una empresa organizada, con procesos claros, clientes satisfechos y un equipo motivado.
¿Quieres que te ayude a llevar tu negocio a ese nivel?
Japi dei, my friend.
José Levy
¿Ya has leído mis posts en
https://www.celebrationartsgroup.com/blog/