Cancún Parte IV

 

Ya casi lo tenemos. Aguanta uno más.

 

«Las palabras amables pueden ser breves y fáciles de decir,

pero sus ecos son realmente infinitos».

Madre Teresa

En Cancún, una de las cosas que más me sorprendió no fueron las playas (aunque esas tumbonas bajo la palmera con brisa caribeña…), ni siquiera los restaurantes “all inclusive”.

Lo que me dejó huella fue la forma en la que el personal del resort decía las cosas.

Podían decirte “no” a una petición de un cliente, y, créeme, a los argentinos de mi familia se les ocurrieron varias peticiones muy fuera del guión y, aun así, se iban con una sonrisa.

No era lo que decían, sino cómo lo decían.

Ahí me vino a la cabeza la frase de la Madre Teresa: “Las palabras amables pueden ser breves y fáciles de decir, pero sus ecos son realmente infinitos”.

En realidad no me vino a la cabeza ahí. Me vino aquí, cuando volví y estaba sentado tranquilo frente al ordenador.


Estas palabras son una estrategia de negocio pura y dura.

Cuando un camarero me decía:
“Lo siento mucho, señor, eso no podemos hacerlo… pero le propongo esta alternativa”
…me estaba dejando claro que no era un robot del reglamento. Era una persona que quería ayudarme, incluso aunque la respuesta inicial fuera “no”.

En tu negocio pasa igual. La forma en la que respondes a tus clientes (en persona, por email o en redes sociales) puede generar tres cosas:

  1. Confianza – Sienten que estás ahí para ayudarles.

  2. Indiferencia – Sienten que eres un proveedor más.

  3. Rechazo – Sienten que no les escuchas y no les importas.

Los negocios que generan confianza son los que viven de las recomendaciones y de clientes que vuelven una y otra vez.

Un “no” dicho con amabilidad y ofreciendo una alternativa se convierte en un “sí” emocional.

Un email escrito con un tono cercano y humano vale más que cualquier promoción fría.

Un post en redes que muestra empatía conecta más que mil anuncios pagados.

La amabilidad no cuesta dinero. Y te hace ganar mucho.

Tengo un servicio para ayudarte con la comunicación de tu empresa, para que cada palabra —en tu web, emails o redes— sea un puente hacia la confianza y las ventas.

Japi dei.

 

 

José Levy