“No digas que no tienes suficiente tiempo. Tienes exactamente el mismo número de horas que tuvieron Pasteur, Michelangelo, Helen Keller, Madre Teresa, Leonardo da Vinci, Thomas Jefferson y Albert Einstein.”
—H. Jackson Brown Jr.

Y sin embargo, aquí está tu equipo, atrapado en un chat de grupo donde nadie contesta, todo el mundo deja el “visto” y las reuniones terminan con menos claridad que un lunes sin café.

La culpa no es del tiempo.

Es de la comunicación.

La buena comunicación no se entrena en un curso de 6 horas con un PowerPoint de 124 diapositivas.

Se entrena corriendo detrás de tu jefe en una gincana en una masía privada, compartiendo una cerveza tras lanzaros globos de agua, o gritando «¡cuidado con la cuerda!» justo antes de que alguien se caiga al agua.

Porque cuando un equipo ríe junto, se escucha mejor.

Cuando hay complicidad, hay más claridad.

Y cuando sales del rol de “persona seria con KPI” y te conviertes en el que baila peor en la fiesta post actividad, algo mágico ocurre: empiezas a hablar de verdad.

¿Quieres mejorar la comunicación en tu empresa?

Haz lo que no hacen los demás:

Saca a tu equipo del Excel y mételo en una experiencia compartida.

En nuestras masías o a pie de playa, con pruebas diseñadas para romper el hielo, el ego y cualquier barrera que impida que las ideas fluyan de verdad.

Porque cuando todos han hecho el ridículo en el mismo juego, ya no hay miedo a levantar la mano en una reunión.

Cuando la comunicación se da entre risas, se mantiene cuando toca hablar en serio.

Y porque si Einstein logró tanto en 24 horas, imagina lo que tu equipo puede hacer con una jornada de teambuilding bien montada.

Nosotros ponemos el espacio, la comida, las pruebas y el ambiente.

Tú solo trae a tu equipo… y prepárate para que empiecen a hablar como nunca.

Japi dei.

José E. Levy