Hay dos formas de tener suerte en tu negocio.

  1. Secuestrar a un duende irlandés y torturarlo hasta que te dé su buena fortuna.

  2. Hacer las cosas con cabeza, estrategia y un mensaje que tu cliente entienda.

La opción 1 está complicada (y algo ilegal, creo), así que vamos con la 2.

La mayoría de negocios no tienen un problema de falta de talento, producto o ganas.

Tienen un problema de comunicación.

No se hacen entender.

Hablan en difícil.
Copian lo que ven en otras cuentas.
Publican cosas que no conectan con nadie… pero lo hacen “porque hay que estar en redes”.


Si tu cliente no sabe lo que ofreces, no compra.

Y si no compra, da igual lo que publiques, lo que inviertas, lo que diseñes.

¿Estás hablando con claridad… o estás cruzando los dedos esperando tener suerte?

Todo esto (y mucho más) lo revisamos en la consultoría de tu negocio.
Porque si no te entienden, no vendes.

Soy José Levy. Desde 1992 en Turismo. Desde 2003 ayudando a negocios de bodas y eventos a pasar de invisibles a inolvidables.

¿Vas a seguir confiando en la suerte?

Japi dei.

Por cierto, ya tienes mi libro ¿Te Casas? Toda una suerte poder leerlo.

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