¿Vale para tu caso?

No. Claro que no.

Lo tuyo es distinto.

Tu sector es único. Tus clientes son tan serios, tan formales, tan especiales, que no se les puede vender como al resto del mundo.

Tu situación es irrepetible.

Tu competencia es deshonesta, tú eres demasiado honesto.
Tu servicio es tan personalizado que cualquier método de venta se queda corto.

Además, tú no haces esto por dinero, lo haces por pasión.
Y como todo el mundo sabe, el dinero llega solo con la pasión.
Y si no llega, pues mala suerte. Será cosa del karma.

Y por supuesto, tú no puedes hacer lo que hacen otros. Eso es suerte. Eso es enchufe. Eso es otro país, otro contexto, otro universo paralelo donde la gente compra.

Tú, mejor no hacer nada. No cambiar. No probar. No innovar.

Mejor seguir como estás, que no estás tan mal.

Aunque estés harto de remar, aunque cada mes te cueste todo más, aunque veas que otros lo consiguen… no es para ti.

Lo tuyo es la resistencia.

Seguir, aguantar, y confiar en que un día todo se solucione solo.

Y mientras tanto, dejar que los que sí se atreven se lleven el mercado.

O…

Puedes dejar de repetirte esa historia.

Y empezar a vender como vende quien ya ha decidido que su negocio no va a depender de la suerte, ni del algoritmo, ni de si el mes viene flojo.

Trabajo con empresas del sector bodas, eventos y turismo que han dejado atrás las excusas y han decidido cambiar las reglas.

Consultoría con estrategia, ventas, estructura.

Hablamos.

Japi dei.

P.D.:

Y sí, funciona.

Incluso en tu caso.